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Victory. Strategic games for smarter companies

Mejor una sesión estratégica que un taller (workshop).

Actualizado: 29 may



El problema del workshop es que nadie se prepara, aparece en la agenda y todos llegan pretendiendo dar lo mejor de sí sin entrenamiento alguno, como si fuésemos superiores a atletas olímpicos, esperando lograr los mayores resultados sin calentamiento alguno.


Victory Game, en cada sesión el equipo de trabajo toma la postura de uno o varios retadores enfrentando a nuestra propia empresa.

Victory Game es un método para acercarse a la innovación y aplicar principios de juegos de guerra para crear productos, servicios y mejorar modelos operacionales enfocándose en clientes específicos, con el fin de fortalecerse.


¿A usted lo han invitado a un taller estratégico?, aunque su respuesta sea negativa me tomaré un primer momento para describirle las razones que me llevaron a crear una metodología llamada Victory Game, y probarla por media década en diferentes tipos de sesiones, todo empezó con una frustración, o varias.

Tras una década como creativo y otra como estratega, encontré en pocas oportunidades sesiones guiadas, muchas veces invitado a “talleres”, sesiones de trabajo encumbradas como “Workshops”, tratando que con anglicismos se diese cierto status a la misma:

  • Me encontré gente sentada en una sala mirando la proyección de formatos a media luz, mientras alguien los diligenciaba conforme otros le dictaban.

  • Me encontré dos y tres horas fulminantes con presentaciones magistrales para meter en un día: meses o años de información.

  • Me encontré algarabías no direccionadas.

  • Me encontré jornadas extensas y rápidamente concluidas sin siquiera reflexionar al cierre.

Me encontré esa apatía en Ciudad de Panamá, Miami, Dubai, Londres, Medellín y Bogotá, algunos de los supuestos talleres tenían ya la respuesta escrita antes de que los participantes dijeran algo, como si solamente necesitaran a la gente para la foto.


1 de 6 sesiones dedicadas a alinear los años por venir de uno de los màs grandes retailers y su formato con enfoque en la experiencia de cliente. Grupo Éxito
1 de 6 sesiones dedicadas a alinear los años por venir de uno de los màs grandes retailers y su formato con enfoque en la experiencia de cliente. Grupo Éxito

Una cultura estratégica de juego.

Los juegos exigen algo que los espacios estratégicos rara vez solicitan: una verdadera disposición a jugar. Y jugar es comprometerse. En una sesión Victory hay:

  • Jugadores de alto desempeño dispuestos a darlo todo.

  • Un tomador de decisiones que entra y sale del tablero junto al equipo —no como juez, sino como coautor.

  • Líderes de área que toman notas no para archivarlas, sino para asegurar la ejecución.

  • Equipos que iteran, que hacen seguimiento, que miden y puntúan como fanáticos apasionados —porque el trofeo no es la idea, es la implementación.

Esto no es solo una reunión. Es una batalla simulada donde los riesgos son reales: la capacidad de la organización para fortalecerse.Y para jugarla, hay que estar dispuesto a pensar desde distintos roles, en distintas mesas, con lentes distintos —incluso dudando de uno mismo en el proceso.


El origen

Una década en una escuela militar sembró en mí un profundo interés por la máquina humana que conformamos decenas, cientos y miles de nosotros, desde las formaciones con la que los ejércitos romanos enfrentaban a los bárbaros, hasta las estratagemas de la Segunda Guerra Mundial. Me encontré hace una década con el concepto de Wargame: juegos que desde hace 300 años se expandieron en Europa, H.G. Wells reseñó incluso un manual sobre su hobby; pero el tema maduró como una plataforma de aprendizaje, instituciones como la US Naval War College fortalecen a sus oficiales e instituciones académicas profundizan en el Business Wargaming.

Pero la teoría es eso, teoría, sin la interacción humana, el fortalecimiento de las habilidades de negociación, la capacidad para contar historias y convertirlas en una herramienta, sin empatía ni la apertura a ser mentores de quienes lo piden… no hay juego, y si no se implementa ni se mide lo que se implementa… no hay juego estratégico.

Cómo se juega?

Se juega de forma simple, lo complejo es para el facilitador y los líderes de la organización, pero de ello hablaremos más adelante. El juego es para jugarse durante unas horas, lo mismo que le tomaría al equipo jugar una partida bien jugada de Monopoly®, RISK® o CATAN®, estando presentes y no en el celular, con interés de aceptar las reglas del juego y aprender algo del mismo. Se juega simple: se abre la caja, se distribuyen los tableros, se juega a tener un rol diferente al de todos los días gracias a la preparación y maestría que tenemos sobre nuestro quehacer o negocio, al conocimiento que tenemos del entorno y competidores, luego se cambia de mesa y se enfrenta la estrategia de otro equipo, retomando nuestro rol en la organización, debatiendo, dudando de nosotros mismos y escuchándonos.


Victory
Victory

Qué cosa enfrentamos?

La fragilidad de las empresas representada en la inacción de las personas, líderes que evalúan una y otra vez hasta sufrir de parálisis de análisis, colaboradores que se contagian de un miedo a actuar, a opinar y proponer, y finalmente una pequeña grieta que de forma silenciosa crece en la cultura, operaciones, experiencia de usuario y termina comunicándose en cada punto de contacto. La fragilidad se enfrenta poniéndose nerviosos, una vez está bien, pero enfrentarse varias veces al estrés positivo genera que cada vez le tengamos menos miedo a la oscuridad.



"La participación activa de todos profundizó su rol dentro de la organización y los conectó a través de la exploración de tendencias".

— Catalina Arboleda, Líder de comunicaciones

Compañía de servicios eléctricos.


“Es una gran metodología. Fortalece la conexión del equipo y permite que las ideas se comparen y enriquezcan colectivamente.”

— Erika Robles, Head of Oncology Unit

Compañía famacéutica.


“Así es como te cuestionan —y te cuestionas a ti mismo.”

— Franshesca Espinel, VP Marketing

Compañía de desarrollo urbanístico.




La parte más dificil.

Esa es la parte difícil que deben enfrentar los líderes. Necesitamos acordar quiénes somos como organización todos los días, repasar cuál es nuestra razón de ser como equipo, dónde estamos y adónde necesitamos llegar, establecer qué compromisos necesitamos para lograrlo, y qué cosas no, el avance sobre esos compromisos, la postura individual frente a ello. Entender al otro, ponernos en sus zapatos y convenir soluciones, eso es muy diferente a escribir la estrategia un día y dejarla tallada sobre piedra dentro de un cajón.


Es decir, una sesión de juego estratégico como Victory Game, necesita una preparación de un par de semanas, y diferentes iteraciones para impregnar en la organización diferentes comportamientos que permitan que la estrategia vuelva impregnada de realidad.


Un decálogo para sembrar pequeños cambios desde hoy:

  • Permitir los Cuestionamientos sin temor a la disrupción

  • Sintetizar: más ideas y menos papel y diapositivas

  • Rodearse de expertos en la organización y no de escritorios y jerarquías

  • Mantener una apertura al Estrés Positivo

  • Promover una Cultura abierta a la implementación y experimentación (Xp)

  • Mantener apertura al error, tomar los errores como maestros

  • Identificar ágilmente el 10% de aciertos, medir para iterar

  • Ejecución e Iteración, Calle y Experiencia real documentadas

  • Juegue, haga de las sesiones una razón para que los participantes amen lo que hacen

  • Y finalmente, Encuentre de quién tomar y a quién ofrecer mentoría


Y es ese último punto el que diferencia la Victoria de sencillamente la búsqueda de “ganar, conquistar y derrotar” al otro. La victoria busca mejorar las condiciones de todos los jugadores participantes. Por eso Victory Game no es una metodología enfocada solamente en compañías, sino en instituciones con audiencias y grupos de interés clave.


En ese mismo espíritu, desde Victory Games LLC hemos entendido que las metodologías de juego estratégico no solo sirven para diseñar productos o servicios, sino también para definir con rigor qué aliados deben acompañarnos en el futuro.


A través de nuestras sesiones, las organizaciones tienen la posibilidad de identificar con claridad qué nuevas tecnologías pueden realmente agregar valor a su operación, cultura o narrativa de marca, y cuáles simplemente no encajan con su ADN. Saber decir que no también es parte del juego.

Sin embargo, traer a la mesa nuevos aliados globales con quienes intercambiar conocimiento es una obligación estratégica, especialmente en tiempos donde las fronteras entre industrias, mercados y disciplinas se diluyen rápidamente.

Representar a compañías visionarias de todo el mundo no es para nosotros una tarea comercial aislada: es una decisión alineada con la estrategia de futuro de cada organización con la que trabajamos, una oportunidad para co-crear, cuestionar, prototipar y finalmente implementar soluciones que puedan transformar sectores enteros.

En este juego, no se trata de adivinar qué viene, sino de construirlo con aliados que tengan el coraje, la imaginación y la resiliencia necesarias para enfrentar lo que vendrá.






A Strategic Game Is Better Than a Workshop*
 
 
 

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